insatisfacción

/ 10 ago 2017 /
I can't get no satisfaction,
'cause I try and I try and I try and I try,
I can't get no.
The Rolling Stones, "Satisfaction", 1965.

Hace cuatro días, Elliott Smith hubiera cumplido 48 años. Era cuatro días más viejo que yo, hasta el otoño del año 2003 en que se le terminó la vida.
A Elliott Smith lo conocí por sus canciones en la BSO de Good Will Hunting ("El indomable Will Hunting", en la versión española). El director Gus Van Sant pidió a Smith participar en la parte musical de la película con unos cuantos temas: Between the bars, Angeles, Say yes y, por supuesto, Miss Misery, que suena durante los créditos finales y que fue nominada a los Óscar en la categoría de mejor canción original. Era el año 1997.
No sabría cómo describir lo (poco) que sé de Elliott Smith, qué adjetivos se le ajustarían mejor. Quizás atormentado, como se lo ve en el propio videoclip de Miss Misery, traje blanco, camisa verde pastel que deja ver una camiseta negra debajo, clavel rosado en el ojal de la solapa, con gafas de sol y transitando las calles mientras es seguido por un policía de tráfico. Quizás extrañamente sereno e intimista, como sus canciones, susurradas en corta distancia y directas a la piel. Quizás dominado por mareas, por adicciones y depresiones. Quizás insatisfecho. La insatisfacción, el sello de las personas que sienten del modo más intenso. El sello con el que no me cuesta identificarme.

Pensaba hoy que, si bien la insatisfacción puede resultar muy fastidiosa, no deja de ser el gran motor de los cambios más trascendentales. Es la carencia de aliento bajo el agua, el impuso para emerger y atrapar una bocanada de aire. Es la vida negando una vez más lo que debe lograrse con desempeño.
Pensaba hoy que no tendré las dádivas que más anhelo. Solo más insatisfacción. Me veo diciéndole a la vida, como le dijo Susan Alexander a Charles Foster Kane, encarcelada en la lujosa Xanadu: "Nunca me has concedido nada que deseara de verdad". Pero no lo diré. Al menos, me has concedido la insatisfacción para poder reinventarme. Ya es el tiempo.
Say yes.


2 comentarios:

{ Sil } on: 10 de agosto de 2017, 17:39 dijo...

Justamente anoche, mi hermana y yo terminamos de ver El indomable Will Hunting, después de que, hace casi un mes, empezásemos a verla. Entonces se quedó a comer y anoche, a cenar. Ella nació en 1997. Le gustó mucho la película. Will Hunting también se reinventa en ella.

Creo que no estoy con el mismo nivel de insatisfacción que tú, aunque también te digo que me cuesta pelear mucho conmigo misma, con mi conciencia y mi lado egoísta, para sentirme más satisfecha de lo que me nace por naturaleza. Pero no dejo de ser una insatisfecha en el cómputo global y comprendo bien, creo, lo que sientes.

No sé mucho de nada. Y menos aun de la vida. Quizá, si llego, cuando tenga 80 años puede que alcance a saber algo. Tampoco soy nadie para dar consejos. Ni sé nada ni soy nadie. Pero como te quiero, te diré que algo que he descubierto últimamente es que, antes de que la vida nos dé una oportunidad, debemos dárnosla nosotros mismos. Yo aun estoy en ello. Y tú te la mereces tanto como cualquiera. Así que coge aire y a vivir.

{ raindrop } on: 11 de agosto de 2017, 0:13 dijo...

Gracias por tu regalo en mi cumpleaños.
Muacks! :D

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