El gran misterio del tiempo. Y no pienso entrar en finezas ni en los intrincados caminos de la Física ni en disquisiciones psicológicas o filosóficas ni en cosas por el estilo. A fin de cuentas, puede ser otra pérdida de tiempo.
Sea lo que sea (eso que llaman "tiempo"), cada cual lo percibe a su manera aunque lo mida de forma similar y también lo concibe a su manera aunque lo acabe usando como la mayoría. Un número ilimitado de tiempos y todos transcurriendo en el mismo tiempo. Rozándose, chocando, superponiéndose, cruzándose, ignorándose o sustituyéndose.
El tiempo es una cosa pastosa que lo recubre todo. Un raro magma, ni frío ni caliente, lleno de grumos en número indeterminado y variable, y más o menos uniformemente distribuidos en el seno de esa pasta amorfa que, reaccionando al paso de cuerpos extraños en su interior, se va tiñendo de olores, colores, sonidos, sabores, texturas... a la vez que lo va fagocitando todo y formando nuevos grumos dentro de la pasta. Eso es el tiempo. Y cada cual se va arrastrando (es un decir) por esas gachas o caldo o puré, qué sé yo. Cada cual se arrastra como puede, unos más lentos, otros más veloces, moviéndose sin rumbo definido o con una sensación ilusoria de sentido. Y poco más.
La masa pastosa se nota muy fluida alrededor en algunos momentos. En cambio, en otros es tan densa que asfixia. Con emociones extremas, se siente demasiado fluida o desmesuradamente densa, depende de muchas cosas. Si llega a solidificarse, uno se muere ahí atrapado. No avanza más. Si es demasiado líquida, casi gaseosa, puede sobrevenir la locura, un viaje a otra dimensión, la paz absoluta, quién sabe.
La presencia de grumos influye, además, en la manera en que se vive la experiencia temporal. Muchos grumos pueden ser numerosos asuntos pendientes, recurrencias, obstáculos. Pero esos grumos también son puntos de referencia que dificultan la posibilidad de perderse en medio de una papilla confusa y monótona. Sería esto como un gélido invierno interminable, como una espera infinita, como una rutina fastidiosa que todo lo ocupa... como una vida que transcurre sin pena ni gloria en un chasquido de dedos.
2 comentarios:
Benditos grumos en este mundo de papillas :)
Que lo que el tiempo me quita y se lleva, mi paciencia lo reclama y es el tiempo el que de nuevo me lo entrega, y pasarán las horas volando y no queremos darnos cuenta que el mundo sigue girando, y llegará, como siempre, el momento en que caeremos vencidos, derrotados por el tiempo...
https://youtu.be/HYHWqKElqKI
Una canción que no conocía. Gracias :)
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